El Espíritu

Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, (Hechos 2:16,17)

El regalo de Dios para todo aquel que se entregare a el para servirle es el Espíritu Santo. Jesús hablando dijo, Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. (Juan 16:7)

El Espíritu Santo desciende sobre nosotros y entra en nuestras vidas para que sea hecho manifiesto el gozo del Señor en nuestras vidas. Muchos no entienden la manifestación del Espíritu y otros ni le dan importancia. Pentecostés es lo que marco el comienzo de la iglesia sobre la faz de la tierra, ¿Cómo no gemir para experimentarlo en nuestras vidas? Es el Espíritu Santo quien nos ayuda a santificarnos y separarnos para nuestro Dios. Hay quienes piensan que los que predicamos la Palabra sin adulterarla, sino que la entregamos pura y santa tal como es, somos unos exageradores que enseñamos algo que los hombres no pueden vivir.

Jesús dijo, Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26) Por tanto, queda claro que el vivir una vida santa y pura no procede del esfuerzo humano, procede del Espíritu Santo que mora en nosotros. La Biblia dice, Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (Gálatas 5:17)

Hermanos, por esta razón es necesario persistir en la oración, cultivando en nuestras vidas la presencia del Espíritu Santo, buscando siempre santificarnos para nuestro Dios pues la Biblia dice, Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14) La Biblia también dice, Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico. (Levíticos 20:7-8)

El Espíritu Santo fue derramado para revestirnos del poder de Dios y cumplir con las palabras de Cristo cuando dijo, Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; (Juan 16:13) Busquémoslo de día a día para que se cumplan las escrituras al decir, pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8)