¿Cuántas veces te has encontrado con los deseos de hablar con alguien y no has podido? ¿Te encuentras buscando a alguien en quien puedas confiar? Son tantas las traiciones que se sufren en la vida, que muchas veces no se sabe ni en quién se puede confiar. Pero hay una esperanza. Nuestra esperanza está en aquel que permanece fiel aun cuando nosotros somos infieles. El Apóstol Pablo le dijo a Timoteo, Si fuéremos infieles, él permanece fiel. (2 Timoteo 2:13)
Hermano y amigo, el diablo busca robar de nosotros nuestra comunión con Dios para que no recibamos la consolación que él nos puede dar en nuestras dificultades. “No ores, no ayunes, no estudies la Palabra, no vayas al culto de hoy,” estas son frases lanzadas a la mente del hombre o de la mujer buscando alejarlo de Jesús. Pero, ¿Cuál es el resultado de esto? Hoy en día existen tantas personas controladas por el desánimo porque cedieron a los dardos del maligno. Todo comienza poco a poco, pero luego se convierte en un gigante que no podemos dominar. Jesucristo es la roca inconmovible de los siglos, él es el fundamento firme de los hombres, por tanto, ¿a quién iremos si no está él? El salmista escribió, Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? (Salmos 11:3) ¿Adónde piensas ir si no te acercas a Jesús? ¿A quién piensas escuchar si no lo escuchas a él? ¿De quién te dejaras dominar si no eres dominado por él? El Apóstol Pedro dijo, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Juan 6:68) ¿A quién iremos? ¿Iremos a nuestros amigos inconversos? ¿Iremos a llenarnos con la basura de este mundo que nunca nos podrá dejar satisfechos? No mis amados hermanos, no permitamos que las presiones de este mundo roben de nosotros la salvación, pues lo único que nos ofrece el mundo es muerte. Más Jesús tiene palabras de vida eterna. Ate sus manos al manto del Señor y nunca lo suelte, pues solamente en él encontraras vida eterna. El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)
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Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. (Apocalipsis 17:14)
¿Quién es el Rey? ¿Qué poder encierra dentro de él? Hoy es mi deseo describirles un poco a mi Rey. La Biblia dice que es Rey en 7 maneras Él es el rey de los judíos, ese es un Dios de raza. Él es el Rey de Israel, ese es un Rey de nación. Él es el rey de la justicia. Él es el rey de las edades. Él es el rey de los cielos. Él es el rey de gloria. Él es el Rey de reyes y es el Señor de Señores ¿Conoces a ese Rey? David dijo, los cielos declaran la gloria de Dios y el firmamento muestra la obra de sus manos. Mi rey es el único del cual no hay manera de definir su amor ilimitado, No hay telescopio existente que pueda traer a visibilidad la costa de sus bendiciones sin costa. No hay barrera que puede detenerlo de derramar sus abundantes bendiciones, Pues Él es perdurablemente fuerte, Él es enteramente sincero, Él es eternamente firme, Él es inmortalmente agraciado, Él es imperialmente poderoso, Él es imparcialmente misericordioso, Él es el más grande fenómeno que ha cruzado el camino de este mundo, Él es el Hijo de Dios, Él es el Salvador del pecador, Él es el centro de la civilización, Él se para solamente en él mismo. Él es honesto, es único, es sin parangón, es sin precedentes, es supremo, Él es preeminente, Él es la idea más elevada en literatura. ¿Conoces a este Rey? Él es la más alta personalidad en filosofía, Él es el problema supremo en la alta crítica, Él es la doctrina fundamental de la teología verdadera, Él es la verdadera necesidad de religión espiritual, Él es el milagro de las edades, Él es lo superlativo de todo lo bueno que desees llamarlo. Él es el único que puede suplir todas nuestras necesidades simultáneamente. Él le suple fuerza al débil, está disponible para el hombre o mujer tentado y probado, Él simpatiza y salva, es el poder de Dios y el guía, Él sana al enfermo, limpia al leproso, perdona el pecador, pone en libertad al deudor, libera al cautivo, defiende al débil, bendice al joven, le sirve al desafortunado, estima al anciano, premia al diligente, y embellece a los mansos. ¿Lo conoces? ¿Conoces a este Rey? Mi rey es el rey del conocimiento, Él es la fuente de sabiduría, es la puerta de liberación, es el camino a la paz, es la senda a la justicia, es la autopista de santidad, es la entrada de gloria, es el amo de los poderosos, es el capitán de los conquistadores, es la cabeza de los héroes, es el líder de los legisladores, es el supervisor de los vencedores, es el gobernador de los gobernadores, Es el príncipe de los príncipes, es el Rey de los Reyes y el Señor de los señores. ¡Ese es mi rey! ¿Lo conoces? ¿Conoces a ese Rey? Su oficina es múltiple, su promesa es segura, su luz es sin igual, su bondad es sin límites, su misericordia es para siempre, su amor nunca cambia, su Palabra lo es todo, su gracia es suficiente, su reino es justo, su yugo es fácil y su carga es ligera. Amado Lector, Cuanto desearía describirle a mi rey pero se me está haciendo bastante difícil. Él es indescriptible, Él es incomprensible, Él es invencible, Él es irresistible, los cielos de los cielos no lo pueden contener y mucho menos un hombre lo puede comprender. No lo puedes sacar de tu mente. No lo puedes sobrevivir y no se puede vivir sin Él. Los fariseos no podían pasarlo, pero se enteraron que no podían pararlo. Pilato no pudo encontrar falta en él y los testigos no pudieron hacer que sus testimonios concordaran. Herodes no lo pudo matar, la muertes no lo pudo soportar y la tumba no lo pudo aguantar. ¡Ese es mi rey! El siempre ha sido y por siempre será. Estoy diciendo que no tuvo predecesor y no tendrá un sucesor. No hubo nadie que fuese antes de él y nunca abra alguien después de él. No lo puedes sacar de su oficina y tampoco va a resignar. ¡Ese es mi Rey! ¡Por eso decimos, tuyo es el reino y el poder y la gloria! ¡Si! Todo el poder y gloria le pertenecen a mi rey. La gente habla del poder femenil, el poder de nuestros derechos, pero todo el poder es de Dios. Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amen. Mi rey es conocido por muchos nombres. Lo llaman el sanador. Le llaman el libertador. Lo llaman el dador de vida. Lo llaman el obstáculo de los deseos humanos. Lo llaman locura. Lo llaman fanatismo. Lo llaman religión, pero quieran llamarlo lo que quieran llamarlo, yo lo llamo por el nombre entregado en la Biblia. Yo lo llamo Jesús. ¡Este es mi Rey! Mi rey vence las tinieblas con su luz, vence la muerte con la vida, vence el odio con su amor, vence el cansancio con su fortaleza, vence la aflicción con esperanza, vence la duda con fe, vence el pecado con su sangre, y vence la maldad con su gracia. Venció a satanás, a los principados, a las potestades, a los gobernadores de las tinieblas en la cruz del calvario. Por tanto, diré esto, cuando el diablo quiera entrar en tu hogar preséntale, el Rey. ¿Quién es el hijo prodigo?
El hijo prodigo es aquel que pensó en debido tiempo que la decisión de salir de la casa de su padre era la decisión correcta, es aquel que pensó que los que le rodeaban eran amigos verdaderos. El hijo prodigo es quien se rodeó de personas que lo motivaban a usar su dinero en fiestas y en placeres. El hijo prodigo es aquel que fue instruido correctamente pero pensó que sus planes eran mejores. ¿Qué hacemos cuando pensamos en este hijo? ¿Nos sentamos a criticarlo y humillarlo por su decisión o le decimos que regrese a casa? ¿Cuál es nuestra actitud hacia él? En muchas ocasiones el hijo prodigo es mirado como un necio e ignorante, olvidándose el espectador que está ciego y perdido. Dirigir nuestras palabras a un necio no es lo mismo que dirigir nuestras palabras a un ciego. La Biblia dice, Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él. (Proverbios 26:4) El hijo Prodigo no necesita que le hablemos de acuerdo a su necedad, pues verdaderamente está ciego y en su ceguera lo que necesita es un guía. ¿Acaso la vida perdida en el pecado no es lo suficientemente vergonzoso para él o ella? Este hijo pierde su dinero, pierde sus amistades, pierde su autoestima, pierde su felicidad, y pierde su sentido de valor cuando el diablo se lanza sobre él para destruirlo. En esta parábola encontrada en Lucas 15 vemos que aquel que salió de la casa de su padre con su cabeza en alto, sin que su familia lo supiera, en su interior deseo comer de las algarrobas que comían los cerdos. Qué triste. Qué triste es ver a un hombre perdido en el pecado teniendo un hogar que le brinda amor. ¿Cuál es nuestra reacción cuando vemos a ese hijo acercarse a la casa de su padre? ¿Somos nosotros como aquel que se quejó de su hermano en vez de abrazarle? Vamos a guardarnos hermanos. Que tal pensamiento nunca controle nuestra mente, pues ese hijo esta ciego y tiene necesidad de alguien que lo guie hacia casa. Hijo, no te avergüences de regresar pues tu lugar nadie lo podrá tomar. El padre ama a todos sus hijos por igual y aunque no hayas logrado mantenerte fiel como otros, la fiesta de tu llegada será grande. Regresa. Regresa a casa pues saldrá a tu encuentro un padre que llora por ti, saldrá al encuentro una esposa que llora por ti. Enfócate en aquel que te está esperando y no te enfoques en las miradas acusadoras. Hermanos, si al leer este mensaje llega a su mente algún hijo prodigo, no lo juzguemos. Vamos a buscarlo y sumergirlo en amor de tal manera que desee regresar a casa. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gálatas 5:14) ¿Qué es la gloria de Jehová? ¿En qué forma se nos revela? ¿Qué hay de importante en la gloria de Dios? Si hubo alguien que tuvo un encuentro directo con la gloria de Jehová fue Moisés. La Biblia nos dice que el Señor lo llamo de una zarza que ardía pero que no se consumía. También nos dice que cuando Moisés se acercó el Señor le reprendió diciendo, No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Aquí tenemos a un hombre cuyo ministerio comenzó teniendo un encuentro directamente con Jehová de los ejércitos. ¿Fue esto suficiente para Moisés? No. El buscaba más de Dios. Dios lo regreso a Egipto, hizo descender las 12 plagas usándolo a él, libero el pueblo de Israel usándolo a él, partió el mar rojo en dos usando a Moisés, endulzo las aguas de Mara usándolo a él, envió mana del cielo usándolo a él, y cuantas cosas más pudiéramos agregar a esa lista. Pero ¿Fue eso suficiente para Moisés? No. El buscaba más. La Biblia dice que Moisés llego a estar tan cerca de Dios en oración que envuelto en una de esas oraciones le dijo al Señor, Te ruego que me muestres tu gloria. (Éxodo 33:18) ¿Acaso Moisés no había visto la gloria de Jehová? Claro que sí. Moisés había logrado contemplar diferentes manifestaciones de la gloria de Dios, pero él buscaba más. Moisés había visto tanto de parte de Dios que en esta ocasión él dijo, yo quiero ver el Dios que ha hecho todo esto conmigo. Su insatisfacción lo acercaba cada vez más a Dios. ¿Estas satisfecho? Repito la pregunta, ¿Estas satisfecho? Existe la posibilidad de que su contestación inmediata fuese No, Pero, ¿realmente es así? Es tan fácil caer en la rutina de la vida y no darnos cuenta que nos hemos acomodado a una vida espiritual mediocre. ¿Cuántas veces gemimos pidiéndole al Señor que nos muestre su gloria? Si al leer la pregunta sus pensamientos corren hacia un momento en específico entonces le diré, No estas gimiendo lo suficiente. Hermanos, La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos, y muchos son llamados, mas pocos escogidos. (Lucas 10:2 ; Mateos 20:16) Ya muy pocos quieren gemir, muy pocos quieren llorar, muy pocos quieren lanzar un grito al cielo negándose a sí mismo para tomar la cruz de Cristo. Nuestro pensar continuo debe ser una constante búsqueda de la gloria de nuestro Dios. Hay un lugar donde alguien no conoce a Jesús, Hay un lugar donde nadie le adora, hay un lugar donde no se ha mencionado su nombre y esto nos debe preocupar. ¡Busquemos su gloria! ¡Busquémosla como buscamos el oxígeno para respirar! Pidámosle al Señor, Muéstrame tu Gloria. La Gloria de la Cruz. Cuando uno pierde la esperanza, pierde también la vida. Lo único que nos mantiene activos y trabajando es la esperanza de que algún día lograremos las metas de nuestra vida. Esa meta puede ser un mejor trabajo, tener nuestro propio negocio, graduarnos de la universidad y obtener un diploma, etc. Cada una de las cosas que deseamos o buscamos alcanzar en la vida nos mantienen trabajando y luchando pues, en nuestro interior, guardamos la esperanza de algún día lograrlo. La esperanza nos mantiene vivos.
¿Qué lleva a un hombre o una mujer al suicidio? ¿Qué es lo que les provoca la depresión? Cuando se pierde la esperanza, se pierde también la vida. Por esta razón el diablo golpea al hombre día tras día buscando destruir la esperanza de su vida. La Biblia dice, El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; El ladrón, que es satanás, busca hurtar tus sueños, busca matar nuestra vida espiritual, busca destruirnos espiritualmente primero y después literalmente para que no exista mas para nosotros la salvación. Hay un dicho que dice, ‘Mientras hay vida, hay esperanza’. No importa cual sea nuestra situación, mientras estemos vivos tenemos la oportunidad de salir de nuestro problema y vencer. Jesucristo dijo, Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. (Juan 10:10) No hay mayor regocijo que el que se siente cuando tenemos la certeza de que le pertenecemos al Señor. Pues sabemos que nuestro Dios deshace las obras de satanás. La Biblia dice, El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. (1 Juan 3:8) No permitas que los golpes que hayas recibido en tu vida o que estés recibiendo en este momento roben de ti la esperanza. Pues nuestra gloria esta en el Dios que nos protege y nos guarda. Lo importante no es mi problema, lo importante esta en el Dios que me resolverá el problema. Esta es nuestra esperanza. Nuestra esperanza esta en Jehová de los ejércitos, el león de la tribu de Judá, la Rosa de Sarón, en el Espíritu Santo que intercede por nosotros en la oración. Que esta sea nuestra gloria, En Cristo siempre hay esperanza. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:3-5) ¿Alguna vez te has sentido con ganas de correr a algún lugar y estar allí a solas? Recientemente salí a hacer un ejercicio en un bosque cerca de mi hogar y me encontré una parte privada al lado del rio. Cuando llegue hasta allí me senté a la orilla del rio. La agua corría con bastante fuerza de tal manera que se podía escuchar su corriente, también se escuchaban las aves cantando; en ese momento quede invadido por una tranquilidad producida por la naturaleza perfecta de nuestro Dios. Me senté y comencé a meditar en mi Dios y en su Palabra. Encontré en ese lugar un refugio.
El Salmista escribió, Jehová será refugio del pobre, Refugio para el tiempo de angustia. (Salmos 9:9) No necesariamente necesitamos encontrar un lugar donde tengamos que llegar para refugiarnos literalmente, pues entonces al estar lejos de ese lugar nos quedaríamos sin opciones. No hay nada mejor para mi que saber que el Dios de esa naturaleza lo puedo encontrar en mi cuarto si solamente lo busco en oración. Por esto también escribió el salmista, Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; (Salmos 32:7) Amado hermano y amigo, corramos a Jesús de día a día, buscando refugiarnos en el cuando las ansiedades de este mundo nos quieren ahogar. El Apóstol Pablo explica bien los resultados de todo aquel que se refugia en el Señor. Él escribió, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos. (2 Corintios 4:8-9) En angustia y en dolor, En tribulaciones y aflicción; Estas cosas me han mostrado a mi Señor, Pues sin ellas no hubiese buscado su consolación. A Jesucristo eleve mi clamor, Y desde su santo trono me escucho. Vino en busca de mi, me abrazo y me protegió, Y desde entonces de Él no me alejo, Pues se ha convertido mi constante refugio. Cuando uno se enferma gravemente, busca un doctor que lo atienda. El doctor hace una serie de exámenes para ver que es lo que pudiera estar causando la enfermedad y después de hacerlos, escribirnos una recomendación a un doctor especialista en nuestro caso. El especialista se dedica dentro de su profesión a una cosa en especifica, lo cual lo capacita para atender casos graves dentro de su especialidad.
¿Cuántos enfermos espirituales existen? ¿Cuántos necesitan visitar un especialista para su condición espiritual? El Apóstol Pablo dijo, ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24) Nuestra naturaleza carnal trae dentro de ella unas debilidades que nos llevan a enfermarnos espiritualmente. Los vicios, el alcohólico, las fiestas, los clubes nocturnos, las raíces de amargura, las heridas emocionales; Cuantos enfermos espirituales tienen necesidad de sanidad. Si me permite, le recomiendo un especialista. Él sano las heridas de una mujer samaritana, limpio la culpabilidad del Apóstol Pedro, quito la duda del Apóstol Tomas, perdono y restauro a una mujer adultera, le abrió los ojos a un ciego, le explico a Nicodemo lo que es el nuevo nacimiento y perdono los pecados de toda la humanidad en la cruz del calvario. Amado amigo, le recomiendo Él Especialista, se llama Jesús de Nazaret, el da esfuerzo al cansado y multiplica la fuerza de aquel que no tiene ninguna. Si te sientes herido emocionalmente, él te sana. Si tienes raíces de amargura, él las quita. Si estas atado al vicio, él rompe sus ataduras. Si tienes problemas en tu matrimonio, él te ayuda a resolverlos. Ven a el. Búscale y le hallaras. Su sangre te limpiara y su poder te restaurara. Amado lector, allégate a Jesús, pues él es, El Especialista. Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. (Juan 11:25-26) Escrito por la Pastora Ruth Torres.
Un perfume fragante es algo que uno podría considerar como algo especial o de mucho valor. Hay muchos que ya tienen su fragancia preferida la cual les trae un sentimiento agradable. Nunca he visto una persona que se ponga un perfume que le guste y diga que desagradable olor, pero me lo pongo. Todos escogemos lo que nos parezca mejor. La palabra del Señor nos muestra en Juan 12:3 “entonces Maria tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.” Si miramos nuestras vidas espirituales, ¿Que clase de perfume le estamos ofreciendo a Dios? ¿Somos algo especial, puro y de gran precio o somos un perfume barato de imitación? ¿O simplemente, no tenemos ninguna fragancia, delante de la presencia de Dios? Como esta mujer, tenemos que ofrecerle al Señor nuestro mejor perfume. A ella no le importo el precio de ese perfume con el cual ella lavo los pies de Jesús. Aun los discípulos consideraban que era un desperdicio derramar algo tan caro sobre los pies de alguien. Algunas veces, damos lo mejor para nuestra propia ganancia, lo damos todo por los estudios, por el trabajo, por nuestras ambiciones. ¿Donde queda Dios en la lista de todo lo que queremos lograr? ¿Será que al derramar nuestro perfume sobre tantas otras cosas, no nos queda nada para ofrecerle a Dios? En mi vida me he propuesto algo, y es que antes que todas las cosas yo quiero ser el ejemplo del amor de Cristo, quiero que mis deseos, mis acciones y mis logros sean como un perfume agradable para Dios. Deseo que cuando Dios ponga su mirada en mi, de mi brote una fragancia especial que lo haga sonreír y sentir que su obra redentora en mi a producido algo caro y especial. Así que, mis amados lectores, vamos a dar a Dios nuestra mejor versión de nosotros mismos. No ser imitadores del mundo sino vivir en santidad para Dios y entregarnos por completo a su propósito para cada una de nuestras vidas. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. (Filipenses 3:8) Todos los días nos despertamos, nos preparamos, salimos a nuestro trabajo y después, regresamos a nuestro hogar para comer, pasar tiempo con nuestra familia y dormir nuevamente. Ahora, mientras dormimos hay alguien sin dormir en alguna parte del mundo peleando una guerra. Aunque no los vemos ni los oímos, no significa que no esta sucediendo. Esto mismo se aplica al mundo espiritual.
Todos los días hay dos fuerzas luchando por nuestra alma, una fuerza busca nuestro bien y la otra fuerza busca nuestra destrucción. El Apóstol Pablo dijo, Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12) Mientras vivimos nuestra vida las fuerzas de maldad maquinan en contra de nosotros sin cesar. Es por esto que Pablo le escribió a los Tesalonicenses, Orad sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17) Todo aquel que le ha entregado su vida a Jesús y clama diariamente por su protección no podrá ser destruido por el maligno. El diablo no le tiene miedo a un cristiano que no ora, ahora si oramos constantemente estamos guardándonos de sus maquinaciones. Jesús dijo, Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad. (Marcos 13:37) y el Apóstol Pedro nos dijo, Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; (1 Pedro 5:8) Nunca se olvide, amado hermano y amigo, que las fuerzas del maligno buscan nuestra destrucción, pero Cristo busca nuestra salvación. Jesús nos quiere dar vida y satanás nos quiere dar muerte. Jesús nos quiere dar libertad y satanás nos quiere encadenar. Jesús nos ofrece el paraíso y satanás nos ofrece el lugar de tormento. Jesús nos ofrece paz y satanás nos ofrece tempestad. Jesús nos ofrece gozo y satanás nos ofrece desesperación. Jesús nos ofrece el cielo y satanás nos ofrece el infierno. Escoge a Cristo y obtendrás libertad; deséchalo, y la esclavitud al pecado te esperara. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. (Juan 10:9) La debilidad en el hombre se puede ver claramente en estos tiempos. La maldad que habita en el corazón de la humanidad nos es manifiesta cada día mas y mas. Los hombres no pueden abstenerse del pecado y la maldad que los controla pues son muy débiles para lograrlo. Jesucristo hablando dijo, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. (Marcos 14:38) Aunque tengamos el deseo de apartarnos de la maldad, nuestra carne débil, nos impide lograrlo.
¿Cómo entonces logramos alcanzar la salvación? ¿Cómo logramos apartarnos del pecado y de la inmundicia? Jesucristo dijo, Velad y orad, para que no entréis en tentación; (Marcos 14:38) Nuestra naturaleza pecaminosa nos hace inclinarnos hacia el pecado, pero todo aquel que busca a Dios y su Espíritu Santo vence esa naturaleza. Esa naturaleza de maldad se puede vencer cuando nos sometemos a lo fuerte que Dios nos a provisto. El Apóstol Pablo escribió, Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. (Gálatas 5:16) Nuestra carne es mala y no podemos confiar en ella, ya que nos despertamos con ella, caminamos con ella, dormimos con ella y en cualquier lugar que nos encontremos allí esta con nosotros. Dominar la carne solamente se logra a través del Espíritu. Por esta razón la vida del cristiano es locura para el mundo. El mundo no comprende como el verdadero cristiano logra abstenerse de tantas cosas. Mas para nosotros es poder de Dios pues lo que no podíamos alcanzar a través de nuestra fuerza, con la de Él podemos. Por tanto, les diré esto, no importando cual sea su debilidad o flaqueza, pues eso no es lo importante, si cultivamos la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas día tras día, lograremos vencer la maldad que habita en nosotros. En nuestra debilidad escondámonos dentro de la fortaleza del Espíritu y venceremos. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.(Lucas 10:19) |
Rev. Samuel D. TorresEl Pastor Samuel Torres es un hombre criado en el evangelio y con un arduo deseo de expandir el reino de los cielos en la tierra. El proposito del Mensaje de hoy es traer una porción de las Sagradas Escrituras en la cual puedas meditar durante este nuevo día. Archivos
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