Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. (Hebreos 10:38-39)
Retroceder significa volver hacia atrás. Caminar hacia delante se hace muy fácil cuando no existen obstáculos pero permanecer caminando cuando el camino se convierte en una montaña no es tan fácil como pudiéramos pensar. ¿Cuántas veces has pensado lograr algo en la vida para después volver hacia atrás en tu pensar porque el camino se ha convertido en una montaña? Retroceder es volverse atrás y volverse atrás es abandonar nuestra meta u objetivo. Retroceder en las metas que nos hemos puesto en la vida trae sus resultados. Algunos resultados no son los que deseamos pero el temor de ir mas allá nos detiene. De igual manera el retroceder en el mundo espiritual también tiene sus resultados pero los resultados, sin nosotros aun saberlo o sentirlo, nos van encaminando hacia la destrucción de nuestra alma. Avanzar en el mundo espiritual solamente se puede atribuir a lo celestial pues todo lo contrario es perdición. La Biblia dice, Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. (Colosenses 3:1-2) Porque todo lo que proviene de lo terrenal en nosotros es muerte. Por esto la Biblia dice, Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros; (Colosenses 3:5) Pues cuando lo terrenal muera entonces aquello que provoca el retroceder de nuestras almas es eliminado y podemos entonces avanzar hacia la vida eterna que está escondida en Cristo Jesús. Amado amigo, con amor le digo no retroceda más para su propia perdición. Cristo llego para salvarle, para limpiarle de sus pecados, para hacer de usted una nueva persona, solamente entréguese a Él y tu fe te llevara a la preservación del alma. Amado hermano, cada día el enemigo de nuestras almas busca estorbar nuestro desarrollo y crecimiento en el Señor. Cada día maquina un nuevo ataque en contra de nosotros buscando provocar un retroceder en nuestras vidas. Buscando que abandonemos aquello que Dios nos entregó o que el Espíritu Santo nos inquietó a hacer. Mas yo le recuerdo en este momento las Palabras del Apóstol Pablo, Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. No retrocedas, agárrate de la fe, aprópiate de la Palabra de Dios, recuérdate de las palabras del Apóstol Pablo, Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. (Hebreos 10:38-39)
2 Comments
Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. (1Corintios 7:22)
¿Qué es verdaderamente la libertad? Cada día sale una noticia nueva hablando de la libertad femenil, la libertad de los derechos, la libertad de expresión, la libertad de protestar, la libertad de escoger como vivir, etc. Aunque algunas cosas que permanecen como libertades en la sociedad, ciertamente no son las mas importantes. Pero, ¿Qué es verdaderamente la libertad? ¿Cómo existen personas que siendo libres se sienten presos y otros que siendo presos se sienten libres? Mas allá de este mundo natural existe un mundo espiritual que influencia sobre las personas. En ese mundo espiritual hay fuerzas que buscan la destrucción de la humanidad, tanto en lo carnal como en lo espiritual. Jesucristo dijo, De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. (Juan 8:34) El pecado es algo que habita en cada uno de nosotros y todo aquel que no se ha entregado a Cristo es esclavo de ese pecado. No es decir que los que tienen a Cristo no pecan, pero si es decir que no están dominados por el andar pecaminoso. Jesús llama a los pecadores al arrepentimiento y a los que le sirven a una vida entregada a su evangelio. El llamado de Jesús a la mujer adultera fue vete y no peques mas, pero el llamado de Jesús al joven rico fue vende lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme. El que es esclavo del pecado, es hecho libre del pecado en el Señor; asimismo el que es libre en el Señor, esclavo es de este evangelio. Apliquemos este versículo a nuestra vida espiritual. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. (2 Pedro 2:9) Si el pecado te vence, eres esclavo del pecado. Si Jesucristo te vence, eres esclavo de Jesús. Pero, ¿No nos ha llamado el Señor a la libertad? Si, pues la libertad espiritual es lo que mas vale en este mundo. Jesús, nos libera del pecado, de la maldad, de las concupiscencias de la carne, etc. Y a su vez nos convierte en esclavos de la justicia, de la bondad, de los deseos del Espíritu, etc. Mas esto digo hermanos, no somos esclavos porque nos han sometido a servidumbre, al contrario nos garantizaron la libertad mediante la sangre de Cristo; por este acto de divino amor nosotros mismos voluntariamente nos ponemos en servidumbre de aquel que con tan grande amor nos amo. Antes de gozar de los deleites de este mundo y los placeres temporales que en el hay prefiero entrar al cielo como esclavo de Jesús. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Marcos 8:34) Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (Gálatas 5:16-17)
La influencia llega a la vida del ser humano de muchas maneras diariamente. Cada uno de nosotros influimos sobre alguien y somos influenciados por otros. Dentro de esa influencia que se recibe de día a día hay algo que con sagacidad influye sobre la vida de muchos sin que logren comprender cuanto los influye. Lo peor es cuando lo que influye de esta manera se encuentra en el interior del hombre. Hay influencias que recibimos de nuestro exterior como lo es la influencia de un familiar, un amigo o un mentor en nuestras vidas. Pero mas allá esta la influencia que recibimos de nuestro interior. Existen aquellas cosas que desde adentro influyen sobre nosotros. Dentro de cada uno de nosotros moran los deseos de la carne y estos influyen para que solamente hagamos lo malo, aunque no queramos. El Apóstol Pablo dijo, Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. (Romanos 7:21) Existen tantas personas que desean hacer el bien; desean aceptar a Jesús como su salvador; desean apartarse de la mundanalidad; pero en su interior es mas fuerte la carne y los domina para que no hagan el bien que desean. Pablo escribió, Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. (Romanos 7:18-20) ¿Quién nos influencia? ¿La carne o el Espíritu? La Biblia dice, Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. (Romanos 8:6-8) Así como podemos decidir con quienes nos vamos a juntar para compartir, también podemos decidir quién vamos a dejar que nos influencié. Amado amigo, rechaza los deseos de la carne y abraza el deseo del Espíritu, pues este te quiere dirigir a Cristo y a la vida eterna con Dios. Hermano, rechaza los deseos engañosos de la carne. Los deseos que dicen que estas bien como estas y que no te hace falta nada mas. Dios nos llama a perfeccionarnos de día a día y romper con el pecado y la mundanalidad de día a día. Por mas santo que seamos siempre nos hará falta algo. Esto se aplica también al liberal que tuvo un encuentro con Dios. Dios lo llama a ir apartándose del pecado hasta que logre representar la santidad de Dios tanto en su interior como en su exterior. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:22-24) Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; (Proverbios 3:5-7) Todo el que desee lograr algo en la vida tendrá que enfocarse estrictamente en aquello que desea lograr. Imagínese que un negociante trate de abrir dos negocios a la misma vez, ¿no crees que le va a dar mas importancia a uno que a otro? Para poder ser efectivo en su negocio se tiene que enfocar en uno de los dos.
De esta misma manera nosotros nos tenemos que enfocar en alcanzar la vida eterna con el Señor. El Apóstol Pablo dijo, Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Filipenses 3:13-14) ¿Cuántas veces las cosas que han sucedido en el pasado, han estorbado a las personas que se enfocan en el? Pablo dijo, “olvidando ciertamente lo que queda atrás,” no permitas que las cosas que han sucedido en el pasado estorben tu presente y tu futuro. El diablo es un experto trayendo a nuestra memoria los errores cometidos y a nosotros nos toca rechazar los dardos que lanza sobre nuestra mente, para seguir hacia delante. Es necesario enfocarse en lo mas importante amado lector; enfocarse en la vida eterna, enfocarse en nuestro Salvador, enfocarse en la meta, y enfocarse en el llamado. No permitas que lo que suceda en esta semana le quite el enfoque del Señor. La Biblia dice, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2) En esta semana el enemigo intentara desenfocarte del propósito de Dios, mas te diré, no se lo permitas. Mantente enfocado en aquel que todo lo puede y la victoria obtendrás. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. (1 Juan 5:18) Quisiera en este día compartir con ustedes una ilustración.
Se trata de tres árboles que iban creciendo juntos en un bosque. Aún estaban pequeñitos cuando formaron entre ellos una conversación. En su conversación comenzaron a decirse los unos a los otros lo que deseaban ser al crecer. Hablo el primer árbol y dijo, “cuando yo crezca yo deseo que hagan de mí una caja de tesoros y que dentro de mí guarden los tesoros del rey.” El segundo árbol contesto, “Pues cuando yo crezca yo quiero que hagan de mi un gran barco y que los reyes del mundo caminen dentro de mí.” El tercer árbol le contesto a los primeros dos y le dijo, “Ustedes desean que los corten y hagan algo de ustedes, pero yo deseo crecer mas alto que todos los arboles del bosque para que cuando los hombres me miren, tengan que mirar al cielo y reconocer al Dios que me creo.” Pasado mucho tiempo llegaron unos hombres al bosque y comenzaron a cortar los arboles. Cuando la hacha golpeo el primero él dijo, “ ¡Por fin! ¡Por fin! Van a hacer de mí una caja de tesoros” y se despidió de los otros; el segundo árbol cuando sintió los golpes del hacha dijo, ¡Si! ¡Lo que yo esperaba! ¡Van a hacer de mi un gran barco!” y se despidió del tercer árbol; el tercer árbol cuando sintió los golpes del hacha sobre él gritaba, “ ¡No! ¡A mi no! ¡Quiero recordarles a los hombres él Dios que me creo! ¡No me corten!” pero el árbol sintió cuando el último golpe del hacha quebró su tronco y cayó al suelo con dolor en su interior. Aquellos hombres tomaron el primer árbol y hicieron de él una caja para poner la comida de los animales en el pesebre y el árbol decía, “ ¡No! Yo estoy supuesto a ser el que guarda dentro de él los tesoros de reyes y ahora los animales comen de su comida guardada dentro de mí.” De esa forma se lamentaba diariamente. Tomaron el segundo árbol y lo cortaron y hicieron una lanchita de pescadores y él decía, “¡No! Yo estaba supuesto a cargar sobre mi los reyes del mundo pero ahora cargo los pescados del pescador.” De esa forma se lamentaba diariamente. Tomaron el tercer árbol, lo cortaron en cantos y lo guardaron en un cuarto con mas madera y el lloraba, “Solamente quería traer a la memoria de los hombres a mi creador.” De esa forma se lamentaba todos los días. Pasado un tiempo llego un hombre con una mujer al pesebre y tomaron la cajita que se hizo del primer árbol y pusieron dentro de ella a un niño. La caja exclamo, ¡Mírenme a mi! ¡Deseaba guardar los tesoros de los reyes y ahora guardo al Rey de reyes!” y nunca mas se quejo. El segundo árbol en su triste estado de lancha de pescador recibió la visita de unos hombres y uno de ellos se paró en la lancha y comenzó a enseñarle a una gran multitud y dijo, “Mírenme a mi! ¡Deseaba cargar los reyes de este mundo pero ahora el Rey de reyes esta parado dentro de mi!” y nunca mas se quejo. El tercer árbol aun lloraba después de mucho tiempo encerrado en un cuarto, cuando entraron unos hombres, agarraron sus piezas, hicieron de ellas una cruz y la colocaron sobre la espalda de un hombre llamado Jesús. Jesús cargo la cruz hasta el Gólgota y en ella le crucificaron. El árbol dijo, “Yo solamente quería traer a la memoria de los hombres a mi creador con mis ramas, pero ahora tengo al creador del mundo salvando a la humanidad mientras se sostiene sobre mi.” Y nunca más se quejó. Amado hermano, en ocasiones no entendemos lo que nos sucede, pensamos ¿por qué Señor? Pero aun cuando todo parece perdido Él tiene un mayor propósito. Dios oye. Él oye tu clamor y oye también tu susurro. Él oye aun el dolor de tu corazón cuando tus lágrimas caen sobre el suelo. En ocasiones vemos pasar el tiempo pero es solamente porque él tiene un mejor plan. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. (Habacuc 2:3) Una de las definiciones de la palabra resistencia es tener la capacidad para resistir, aguantar, soportar, o sufrir. Toda persona que resiste es alguien que soporta o sufre sin rendirse. Hay un juego que muestra muy bien lo que es la resistencia, se llama tira y jala. En ese juego se toma una cuerda larga y en cada extremo de la cuerda se unen un grupo de personas para jalar la cuerda. El grupo que logre tumbar al otro grupo primero es el que gana. Podríamos decir que el grupo que tenga mas resistencia es el que gana pues pudo soportar la fuerza del otro grupo sin caer.
El Apóstol Pedro escribió, Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. (1 Pedro 5:8,9) y Santiago dijo, Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Santiago 4:7) El diablo hace presión buscando que caigamos en el pecado pero a nosotros es que nos toca estar orando en todo tiempo como dice la palabra para que podamos soportar. La Biblia dice, No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. (1 Corintios 10:13) La resistencia en el cristiano viene a través de la oración, la palabra, y la llenura del Espíritu Santo, quien llego para hacer fuerte a el débil y llenarnos de la resistencia de Dios hacia la maldad. La Biblia dice, ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16) Por tanto, para que podamos vencer y resistir en el momento de la tentación y tribulación nos fue dicho, Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (Gálatas 5:16,17) Hermanos, en este tiempo final en el cual tantos se echan hacia atrás y otros tergiversan todo aquello que es santo y sagrado, claramente establecido como el fundamento de la Palabra de Dios que nos enseña que sin santidad nadie vera al Señor; vamos a revestirnos con el Espíritu Santo, llenarnos de la Palabra de Dios, y hacer los ejercicios de los soldados de Jesucristo buscándole en oración y ayuno, pues de esta manera en cuanto a lo espiritual, alcanzaremos, la resistencia. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Mateo 24:13) El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. (Éxodo 33:18)
¿Cómo se encuentra tu relación con Dios? ¿Estás buscando acercarte a él o estás demasiado ocupado? Este es un tiempo en el cual la vida se vive tan agitada que la mayoría de las personas no tienen una relación con Dios. Corremos de un lugar a otro sin detenernos pues no hay tiempo para perder, se dicen. ¿Acaso es perder el tiempo la oración? Y si no es perder el tiempo entonces, ¿Por qué ocupa el último lugar en el día de tantos? Muchos se angustian por todo, menos por conocer a Dios más íntimamente. La angustia es un estado de nerviosismo, miedo e intranquilidad por un peligro y trae con ella desesperación, sensación de agobio, opresión en el pecho y falta de aire. La angustia tiene que ver con un estado emocional donde algo preocupa a una persona de tal forma que se manifiesta en su rostro, en su estado de ánimo, y aún en su vida diaria. Una persona angustiada es una persona que manifiesta intranquilidad y preocupación. La vida económica y financiera de muchos los tiene angustiados. La vida matrimonial de muchos los tiene angustiados. Los hijos rebeldes de muchos los tienen angustiados. La incertidumbre del futuro de muchos los tiene angustiados. Pero la eternidad no les pasa por la mente. Hermanos y amigos, hace falta angustia por la gloria de Dios. Tenemos que sentirnos intranquilos y preocupados por conocer la gloria de nuestro Señor. Moisés era un hombre que logro ver tanto de parte de Dios, mas eso no fue suficiente para él. Él se angustio por ver la gloria de Jehová y le rogaba para que le mostrase su gloria. El salmista escribió, Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. (Salmos 69:16,17) y Nehemías mostro su angustia cuando dijo, Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. (Nehemías 1:4) La angustia por la gloria de Dios nos lleva a encerrarnos en oración y ayuno para ver la manifestación de Dios en nuestras vidas. Lo glorioso es que cuando Dios se nos revela y comienza a impartir o llenarnos de su gloria y de su Espíritu, todos los que nos rodean lo pueden ver, aunque nosotros mismos no lo veamos. La Biblia dice, Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. (Éxodo 34:29) Que seamos hombres o mujeres angustiados por su Gloria. Amen. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.(Juan 16:33)
La confianza de alguna persona es algo difícil de obtener cuando no se conocen. Especialmente en un tiempo donde se sufren tantas traiciones y donde existe tanta maldad. El pecado se ha multiplicado de gran manera sobre la faz de la tierra, produciendo en muchos la desconfianza. Por tanto, si conocemos a alguien por primera vez nos damos la tarea de conocerle mas profundamente antes de entregarle nuestra confianza. Así mismo amados hermanos es con el Señor. Si no pasamos tiempo hablando con él en oración no se va a desarrollar nuestra confianza en él. Las aflicciones de este mundo han llevado a muchos a apartarse de la iglesia y tristemente, acudir a cosas temporales para tratar de sentirse mejor o seguros. Lo único que hace falta es sacar tiempo para hablar con aquel que todo lo puede, con el Rey de reyes y el Señor de señores, para que crezca en nosotros la confianza necesaria para depender totalmente de él. Amado hermano, las aflicciones de este mundo son pasajeras. No importando cual sea su tribulación o lucha en este momento le puedo decir confiadamente que si se mantiene enfocado en Jesús, todo pasara. La Biblia dice, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2) También dice la Palabra, Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3) No permitamos que el cansancio nos quite el tiempo que hemos reservado para hablar con el Señor. Pues sabemos que mientras mas hablemos con él, mas confianza tendremos en él. Confía. Confía en aquel que todo lo puede. Enciérrese en su cuarto y valla a él con sus cargas. Pues él nos dejó dicho que si confiamos en él no hay razón de temer, pues Jesús ha vencido al mundo. Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12) La palabra de Dios nos habla de dos mujeres Marta y María:
Lucas 10:38-42 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Marta se encontraba afanada y turbada envuelta en todo sus quehaceres. ¿Cuantas veces no nos encontramos así? Turbados y afanados por tantas cosas que tenemos por hacer y otras cosas que queremos lograr. Especialmente en un sociedad donde todos van corriendo de un lugar a otro. Estamos en la era de llamadas rápidas, computadoras rápidas, comida rápida, y trabajar más para completar algo en menos tiempo. El afán llega a todas nuestras vidas y muchas veces es algo inevitable. En medio del afán se encontraba María también, pero ella supo escoger la buena parte. La Palabra dice hablando de ella, “sentándose a los pies del maestro.” Ella reconoció que de todo lo que ella tenía que hacer lo más importante en ese momento era refrescar su alma. Ella decidió poner el mundo en pausa, para así poder recibir las palabras de vida que brotaban de Jesús. Es importante amado hermano, que en nuestro diario vivir, nos tomemos un tiempo donde podamos callar los ruidos, las presiones y las demandas de este mundo para sentarnos a los pies de Jesús. Toma el tiempo para refrescar su alma y encontraras la buena parte. Jesús dijo en Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Escrito por la Pastora Ruthy Torres En estos días paso a morar con el Señor un hombre que se había ganado el amor de nosotros y de muchos más. Era conocido por su disponibilidad para ayudar a otros y por su gozo al llegar a la casa de Dios. En momentos como estos uno reflexiona en la vida y como tan rápidamente se termina. Por eso la Biblia dice, El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría. (Eclesiastés 7:4) En la casa del luto pensamos en aquello que es lo más importante en la vida.
Lo más importante no es vivir la vida como dicen muchos “gózate la vida porque es corta”. Lo más importante no es construir nuestros palacios en esta tierra pues algún día nos moriremos y no los podremos llevar con nosotros. Lo más importante es asegurarse de la salvación de nuestra alma, pues eso es lo inmortal en nosotros. Si en nuestra vida abrazamos las tinieblas y desechamos a Jesús pasaremos la eternidad en angustia, lloro, aflicción y dolor en el lugar de tormento. Más si abrazamos a Jesús, esta vida corta será como un abrir y cerrar de ojos en tribulaciones y sacrificios, para después gozar una eternidad en el paraíso con nuestro Dios. Para todo aquel que pierde a alguien que le servía a Jesús no hay un “Adiós”, lo que decimos es “hasta luego.” Esa es nuestra esperanza. La esperanza de que nos volveremos a ver. En una ocasión escuche una historia que me conmovió el corazón. Se trata de un niño que enfermo gravemente. Mientras iba pasando el tiempo la madre de este niño procuraba pasar cada segundo al lado de su hijo. Pero el niño empeoraba cada día más. Un día la pregunta esperada llego, “Mami, ¿cómo se siente morir?” Aquella mujer se levantó de la silla que tenía al lado de la cama de su hijo y se salió del cuarto para que el niño no la viera llorar. Llorando en el pasillo le llego una contestación y entro al cuarto. “Mami, ¿Estas bien?” ella le contesto, “Si, hijito, perdona que me salí del cuarto pero te contestare la pregunta. ¿Recuerdas los momentos que te quedastes dormido en el carro después de venir de un largo viaje, pero cuando despertabas, despertabas en tu cuarto?” “Si mama. Lo recuerdo.” “Pues así mismo es la muerte hijo. Te dormirás aquí, pero nuestro padre eterno que se llama Jesús te lleva en sus manos fuertes a tu morada eterna.” El niño sonrió y poco tiempo después el Señor se lo llevo. Que consolación tenemos los que le servimos a Cristo. Aun en lo que para muchos es el momento mas oscuro de la vida, para nosotros es lo deseado. Aquella mujer, al ver su hijo morir, se lanzó sobre el pecho de su hijo y dijo, “Hasta luego hijo, Hasta luego.” A todos aquellos que hemos perdido en el Señor les decimos, Hasta luego hermano, hasta luego. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.(1 Tesalonicenses 4:18) En memoria de nuestro hermano Michael Aragón. |
Rev. Samuel D. TorresEl Pastor Samuel Torres es un hombre criado en el evangelio y con un arduo deseo de expandir el reino de los cielos en la tierra. El proposito del Mensaje de hoy es traer una porción de las Sagradas Escrituras en la cual puedas meditar durante este nuevo día. Archivos
|